Esta semana con la BWW hemos vivido jornadas maratonianas de cata, conocer, disfrutar, padecer , charlar, calcular y terminar como en cada feria con una sensación agridulce. Estamos contentos por lo conocido, triste por el desinterés de bodegas medianas, grandes que no ven en una tienda un cliente sino un problema logístico, y triste sobretodo por no estar un rato catando y saludando a todas esas bodegas con las que vamos recorriendo camino desde hace mucho tiempo.
Hoy en cambio me apetecía escribir sobre mi experiencia en este tipo de ferias como bloguero "influencer" a lo largo de los años, y como bodeguero, sommelier de una pequeña tienda. Si, mi acreditación era "influencer" sigo siéndolo para mis clientes e intentaré serlo recuperando esta bitácora. Recuerdo aquellos tiempos que eran miles las personas que visitaban este blog (ahora no son pocas tras un tiempo en "barbecho"), más de 5 años entre los 3 blogs de vinos más visitados en España, muchos meses como nº 1. En esos tiempos visitabamos los stands y la curiosidad generaban ganas de ofrecer para que catáramos y explicaremos con cierto júbilo sus proyectos. En esta ocasión en cambio he podido constatar que una pequeña tienda es poco bagaje, el trato ha sido cordial pero.... solo una tienda, no distribuyes??.....
Como veis tiene poca historia, poco para contar pero mucho para pensar
Que hacer con tan solo una tienda de vinos, gourmet, degustación vermutería??
La realidad del sector es que muchos hemos tenido que cambiar el modelo de negocio por culpa de la venta online, grandes cadenas de supermercados y franquicias de tiendas de vinos con espíritu suicida. El progreso ..." es el mercado amigo"....nos obliga adaptarnos pero me resisto a la evidencia, me resisto a tragar lo que algunos gurús pregonan ..."el futuro está en la venta online"....cuando sin una fuerte inversión no te da para programadores, agencias de comunicación, mozos de almacén.....hacen imposible la viabilidad (hablo por experiencia) y me niego. Me niego a ser invisible, me niego a que los pequeños tengamos que transigir y tragar, no somos restaurantes que podamos repercutir ciertos % mientras en cambio SI que sufrimos la dictadura de aplicaciones que te indican cual es el mejor precio... y no se tiene el mejor precio por falta de ganas sino porque las más de las veces nuestra linea de salida es otra, no todos compran o compramos igual.
Mi objetivo como Vinoscopio fue desde un principio compartir mi experiencia vital a través de los vinos. Seguir los pasos de este blog pero pero no compartiendo como algo abstracto sino llevándolos realmente a calles, plazas, tiendas, restaurantes y finalmente a Vinoscopio Enoteca. Quiero seguir disfrutando de encontrar, traer, mostrar y vender si bien el comercio, logística, distribución a de evolucionar hacia un nuevo modelo en el que la tienda, el comercio de proximidad tenga su sitio. No podemos rendirnos y sufrir el mismo desenlace que pequeñas distribuidoras, Vinoscopio por ejemplo, la de tiendas que no pueden hacer degustación..... mientras una brutal competencia por parte de franquicias, que poco tiene que ver con aquel que ama lo que quiere, y vende con pasión un vino como una gran experiencia.
Seguiremos en el camino y no sabemos de que manera, la compra y la venta es tan solo una parte de aquello que atormenta al pequeño comercio, la administración y otras variables que surgen en el camino también alimentan las úlceras. Seguiremos intentando que un portal de enoturismo como www.enotusrismoatuaire.com sea posible, ya veremos como. Seguiremos intentando que una pequeña tienda, con la colaboración de bodegas y ciertos distribuidores, puede ser posible y competitiva. Seguiremos pensando que alguna vez los pequeños podríamos dejar a un lado posibles diferencias para buscar un fin común. Seguiremos pensando que es posible disfrutar de un pequeño comercio en cualquier lado de la barra o mostrador.
Gracias, si has llegado hasta aquí, por sufrirme
THE END
1 comentario:
David,la desgracia del pequeño comercio es extensible a todos los ambitos, el pez grande se come al chico. Fijate por ejemplo en los bloggers, han desaparecido miserablemente, y el problema no es desaparecer;el problema es que los grandes grupos han conseguido reducirnos hasta la afonía. Ya, salvo honrosas excepciones (sibaristastur,y algún otro)es casi imposible encontrar críticas, sin interés comercial, sobre vinos que orienten al consumidor poniendo en valor la calidad y honestidad en los procesos de elaboración. Los grandes grupos de venta on-line, cadenas,y webs globales venden por margen de beneficio, sin tener encuenta la honestidad del producto. El comprador también tiene que madurar, y saber donde realmente la venta y el criterio comercial le favorece. En fin...tema complicado.
Por mi parte el próximo reto es hacer un vino honesto sin animo de lucro. ¿Te atreves?
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