Vitivinicultor: Manuel Valenzuela
Manuel Valenzuela ha sido pionero en Andalucía en elaboración de tintos desde principios de los 80, y hoy es todo un referente a nivel nacional de la viticultura ecológica y la elaboración natural. Con Manuel, un ermitaño visionario, soñador y poeta, como muchos lo han llamado, se inició lo que años más tarde sería una auténtica revolución vitivinícola en la Alpujarra, demostrando las posibilidades de esta tierra de climatología extrema a una altitud al límite de lo posible. Recuperó la autóctona Vigiriega y elaboró el primer cava andaluz. Pero es su tinto más emblemático, el “1368 Pago Cerro Las Monjas” su mayor alarde de sabiduría y fe. Así lo han reconocido numerosísimos medios y expertos en la materia.
Pagos: Las 12 ha de viña están situadas en lo más alto de la Sierra de la Contraviesa, en la Alpujarra granadina, entre Sierra nevada y el mar, a 1.368 m de altitud en su cota más alta. Son los viñedos más altos de Europa. Suelos pizarrosos y muy pobres. La escasa pluviometría se compensa con las brisas marinas y las aguas de deshielo. Da lugar a rendimientos bajísimos y una tremenda concentración en la uva.
Producción: máximo 30.000 botellas.
1368 Barranco Oscuro 2002
Barranco Oscuro.
Vinos de Natural ( Alpujarra - Granada)
Composición Varietal
Garnacha, Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet FrancProducción 7.700 botellas
Graduación Alcohólica 14%Vol.
Fecha de embotellado Febrero de 2004
Viñedo
Garnacha, Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc mayoritariamente procedente del Cerro Las Monjas, viñedo situado a una cota máxima de 1368 m. de actitud. El rendimiento de las cepas, ronda los 500-750 gramos.
Elaboración y Crianza
Vinificación de cada variedad por separado. Crianza de 15 meses en barricas borgoñesas (80%) y americanas, la mitad nuevas y la otra mitad de un año.
Nota de Cata
Color cereza, capa media, sorprende la intensidad y viveza a la vista.
Al abrirse pétalos de flores rojas, rosas, geranios dan paso a suelo, tierra seca, especias clavo, cerezas, pólvora, chocolate...
En boca se muestra amplio, largo, la acidez tiende a entrar en armonía con finos taninos que se hinchan así oxigenan, así van pasando los minutos, delicada fruta, cerezas, mineralidad con final cálido con toques metálico.
Lastima que no fuese mágnum. Cuando el vino empezaba a mostrar parte de su potencial, esa fina elegancia, cuando una delicada fruta empezaba a crecer junto con el tanino entrando en armonía con una acidez chispeante en el primer ataque, la botella ya decía adiós. Sinceramente, no sé que tienen estos vinos que cada vez me apasionan más, en la mesa, en el maridaje en la conversación........
1368 Pago Cerro de las Monjas 2002 25,26 € en:
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