Bajo la imponente estampa de la Tena, uno de los viñedos más impresionantes del Priorat , no solo se come, se charla, se cambian impresiones y se saborea y se bebe mucho, mucho vino, pero no solo el excelente vino de este singular Celler de Porrera, sino en un acto de generosidad y seguridad en su trabajo se catan otros vinos, y es de entender, cuando eres consciente que la tierra que pisas, la tierra donde beben tus viñedos es la que es, y de esa mineralidad solo nace elegancia, fruta y terruño, pues, pues que vengan vinos de doquier que la calçotada es fiesta, es amistad y buen vino.
Os dejo con la calçotada en imágenes para envidia de los que no estuvisteis y añoranza de los que si y ya están lejos de la Tena. Se me olvido decir que vienen amigos de...de diferentes puntos peninsulares, insulares o incluso de más allá de nuestras fronteras.
Gracias Domi, Paco y familia, muchísimas gracias por ser como sois.
Oscar Gallifa, Juan Manuel Gonzalvo, Olaf Rudiger, Marta Meseguer y Juan Massana
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