Novedades del mes de febrero en Monvínic
- Llegan vinos dulces griegos a Monvínic
- Cata vertical de todas las añadas de Sot Lefriec, el vino de Irene Alemany y Laurent Corrió
- Nuevos proveedores traen productos locales al espacio gastronómico
Barcelona, 2 de febrero de 2011 .- Durante este pasado mes de enero han llegado a la bodega de Monvinic algunos de los vinos que son referentes históricos de la cultura vínica griega. Tendremos tiempo, a lo largo de próximas entregas, de ir desgranando los infinitos encantos, por desgracia todavía poco conocidos, de los vinos helenos. Hoy iniciamos ilusionados la andadura con sus vinos dulces, históricamente, sin duda, los más apreciados, y cuyos moscateles y malvasías siguen hoy en día seduciendo a los consumidores de medio mundo. Son pequeñas joyas resultado de siglos de tradición, de técnicas ancestrales puestas al día y del respeto y el amor que los griegos profesan a su tierra y a sus viejos viñedos.
Estos vinos dulces son, en su mayoría, el resultado de la sobremaduración y/o del asoleado de las uvas bajo el sol mediterráneo. Una técnica tradicional y de origen remoto que permite obtener uvas dulcísimas, mostos densos repletos de azúcares fermentables, y que gracias a la adición de alcohol y a métodos de envejecimiento tradicionales, dan como resultado néctares ricos y complejos, llenos del calor mediterráneo y de unos aromas y perfumes definitivamente únicos.Entre estas uvas encontramos las famosas y ya mencionadas Moscatel y Malvasia, uvas que no no son desconocidas y en base a las cuales se elaboran grandes vinos dulces en prácticamente todos los países productores de vino.
Si nos centramos en la uva Moscatel su cultivo se extiende por muchas de las regiones de Grecia encontrándose tanto el Moscatel de Alejandría como el Moscatel blanco de grano menudo. Un magnifico ejemplo de Moscatel de Alejandría nos lo ofrece uno de los más talentosos productores de vino del norte de Grecia, Nico Lazaridi, cuyo vino Mousk 2007 es un Moscatel que combina la sobremaduración de las uvas con una crianza de seis meses en barrica de roble.
La elegante y perfumada Moscatel de grano menudo, también conocida como Moscatel de Frontignan, la encontramos, entre otros lugares, en dos de las denominaciones de origen griegas más afamadas, Muscat de Rio de Patra y Muscat de Samos. La primera, ubicada al norte de la península del Peloponeso, es una de las pocas llanuras que encontramos en esta escarpada península, orientada al mar y con un clima mediterráneo ideal. Estos perfumados vinos han estado en muchas ocasiones eclipsados por la uva Mavrodaphne, pero desde los años 80 emerge como el gran vino dulce que siempre ha sido. Los Muscat de Rio de Patra del gran Thanassis Parparousis constituyen uno de los más ejemplos más rotundos de estos extraordinarios vinos.
Otro de los emplazamientos de la Muscat de Frontignan es la isla de Samos. La práctica totalidad de esta isla está plantado con la citada variedad, y la Unión de Cooperativas de Samos elabora con ella todos los vinos posibles. Cuatro de estos vinos son dulces y cada uno, sin perder su típico carácter varietal, está vinificado de forma diferente, desde los más ligeros Samos Vin Doux o el Grand Cru , a los más densos y complejos como el Anhemis o el Nectar.
Finalmente, en lo que respecta a la uva Malvasia, simplemente apuntar que esta variedad no está actualmente tan extendida como el Moscatel, pero ello no es óbice para hallar vinos de talla mundial. Basta con probar el Malvazia Belvedere de la bodega del Peloponeso Ktima Mercouri, para tomar plena conciencia de cuán profundos y complejos han sido, son y pueden ser los vinos elaborados a partir de esta legendaria uva.
CATAS
En el apartado de las catas, el día 28 tendrá lugar la más destacada del mes de febrero, que será una vertical de Sot Lefriec (D.O. Penedès 1999-2010), donde se probarán por primera vez todas las añadas del vino de Irene Alemany y Laurent Corrió. Un vino que en apenas una década se ha convertido en uno de los indiscutibles vinos de referencia no solo de Cataluña sino también de España, y que ha sido considerado para muchos el primer vino de garaje español.
Por otro lado, los días 21, 22 y 23 de febrero se ofrecerá un nuevo curso de tres sesiones de iniciación a la cata de vinos, dirigido por los sommeliers de Monvínic César Cánovas y Antonio Giuliodori. Con este completo curso se podrán aprender los conocimientos básicos para catar y disfrutar del vino, así como los principios fundamentales del proceso de elaboración de los vinos, pasando por la viticultura, la vendimia, la enología, la vinificación y la crianza.
En cuanto a la gastronomía, cabe destacar los nuevos proveedores de Monvínic: Carme, de Vilafranca del Penedès, que hace tomates de colgar excelentes; Anna, de Torrella de l’Empordà, que se dedica a las lentejas biológicas; Llorenç, de la Vall d’en Bas, criador de aves, terneras, cerdos y ocas; y Pep, de Belltall, que se dedica al cultivo del delicioso ajo de Belltall. También continúa en el espacio gastronómico de Monvínic la caza, como las palomas torcaces, las liebres y las becadas; así como las verduras de invierno como las coles, las acelgas, las espinacas, las calabazas, las zanahorias, los nabos, los apios y los calçots. Y del mar llegan con fuerza los pulpitos, y los tallarines, almejas y anguilas del Delta del Ebro.
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